El horario de verano comenzará a regir a contar de las 24:00 horas de hoy sábado 5 de septiembre, momento en que los relojes deberán adelantarse en una hora en Chile continental, con excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
La medida está dispuesta en el Decreto Supremo N°1.286 del 23 de noviembre de 2018, del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que también dispone que en el caso de Isla de Pascua e isla Salas y Gómez los relojes deberán adelantarse a las 22 horas.
Sobre este cambio, el senador Guido Girardi, presidente de la Comisión Desafíos del Futuro, y John Ewer, neurocientífico de la Universidad de Valparaíso, alertaron que podría aumentar los riesgos de contraer covid-19.
Ewer, parte del equipo médico que ganó Premio Nobel (2017) por sus investigaciones del ritmo circadiano (reloj biológico) explicó que “uno debiera despertarse naturalmente con la luz del sol, pero con ayuda del despertador lo hacemos una o dos horas antes y eso afecta nuestro desempeño”.
El neurocientífico explicó que “geográficamente nos corresponde el huso horario de Perú (UTC-5), actualmente estamos en horario de invierno (UTC-4) y pasaremos a horario de verano (UTC-5), lo que implicará un mayor desfase con nuestro reloj biológico con todas sus consecuencias de somnolencia, mal humor, deficiente desempeño y aumento de la accidentabilidad”.
Agregó que “está demostrado que dormir mal o no lo suficiente incrementa los de infartos cardiovasculares y afecta el sistema inmunológico, lo que en medio de la pandemia de coronavirus es lluvia sobre mojado”.
Y concluyó señalando “el sol es la fuente de luz más intensa a la que tenemos acceso y es la que determina cuando comienza el día para nuestro cuerpo. Si el sol se levanta más temprano uno naturalmente se despierta antes, funciona mejor y tiene más salud. Los cambios de horario en general son malos y no se justifican. El ahorro energético ya no es válido como argumento”.
Por su parte el senador Girardi afirmó que “está demostrado que aumentar la deuda de sueño incrementa un 5% los infartos al cerebro, la diabetes y disminuye la inmunidad. En tiempo de covid ser obeso aumenta al doble el riesgo de complicaciones y de morir”.
Agregó que “esto prueba, una vez más, la importancia de definir políticas públicas con evidencia científica, porque si no quienes toman las decisiones son totalmente analfabetos de las consecuencias negativas de las medidas que se están implementando. Es inaceptable que ignoren el trabajo de nuestras universidades y científicos y actúen a ciegas”.