A una semana de su nombramiento, con primeras reacciones que cuestionan su profesión para asumir el cargo de Seremi de Minería en, ni más ni menos, la región capital minera del mundo, la región de Antofagasta, Macarena Barramuño, podría ser un gran aporte para la minería.
Desde la Delegación Presidencial Regional, fue presentada con las siguientes palabras: “Asumió la nueva Seremi de Minería para la región de Antofagasta, Macarena Barramuño González, trabajadora social de profesión y Master of Development studies specialisation of Gender, de la Universidad de Melbourne, quien ha desarrollado su carrera mayoritariamente en la gestión comunitaria diseñando, coordinando, y dirigiendo iniciativas con la finalidad de transformar y mejorar comunidades.”
Muchos políticos críticos se cansaron de leer cualquier palabra después de “trabajadora social”, para ellos, la profesión afín al cargo es cualquiera en que entre sus ramos existiera como mínimo, Calculo 2. Pero ¿tienen razón? Debe la Ministra de Minería, Marcela Hernando, Exintendenta de la capital minera, Exalcaldesa de Antofagasta, Exparlamentaria por la segunda región, y medico cirujana de profesión, ¿repensar el nombramiento de la Seremi de Minería? Yo creo que no.
Cuando fue anunciado Marco Antonio Ávila como Ministro de Educación, los elogios llegaron porque era un profesor quien asumía la cartera, algo parecido pasó con la Ministra Hernando, “es alguien de Antofagasta” se celebraba, no fue la profesión la que destacó, fue su arraigo con la región de Antofagasta y su trayectoria política. Sí, estamos hablando de política.
La Delegada Karen Behrens, apoyó a su nueva integrante del equipo, “la minería no es solamente actividad extractivista”, dijo ante la prensa en defensa de la Seremi; para mí tiene razón, y si aquellos críticos del nombramiento quieren un profesional enfocado solo en esa actividad, deben investigar los directorios de las mineras y quedarse tranquilos, los mejores están ahí.
La SONAMI, Sociedad Nacional de Minería, ya comprendió hace años los alcances que hizo la Delegada, y llevan tiempo trabajando en una “Gerencia de Asuntos Comunitarios”, ¡¿qué tiene que ver eso con la minería?! Promueve la inclusión laboral de personas con discapacidad, monitorea las donaciones a organizaciones sociales sin fines de lucro y norma el buen uso de la donaciones ya que otorgan beneficios tributarios, tiene presencia en el Consejo Consultivo de Derechos Humanos y Empresas y Comité Espejo del Punto Nacional de Contacto OCDE, donde se analiza e incentiva el uso de instrumentos internacionales para la conducta empresarial responsable, participa también en comités del Consejo Internacional de Minería y Metales como el de Cambio Climático, Seguridad y Derechos Humanos y de Asociaciones Mineras, dónde a raíz de la pandemia del Covid-19 se ha dado énfasis en las repercusiones en la industria, en ámbitos económico y social.
Creo que Macarena Barramuño, trabajadora social, con un Master en Australia, merece una oportunidad para trabajar tranquila, y que su gestión sea un puente entre las empresas mineras y las comunidades, y así fluyan puntos de encuentros que destraben proyectos millonarios de inversión que descansan en un escritorio por la falta de un mediador con perspectiva social.