La Corte de Apelaciones de Punta Arenas confirmó la prisión preventiva de Margarita Isabel Pérez Muñoz y de sus hijos Omar Miguel y Constanza Priscila Díaz Pérez, por el parricidio del desabollador Omar Didier Díaz Barría, cónyuge y padre de los imputados, crimen cometido en febrero de 2018.
En fallo dividido, la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros María Isabel San Martín, Luis Álvarez Valdés y Jaime Álvarez Astete– mantuvo la resolución dictada por el Juzgado de Garantía de Punta Arenas el 25 de agosto pasado, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Ese día, el juez Juan Villa Martínez ordenó el ingreso de los imputados al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. Además, fijó en cuatro meses el plazo de investigación.
Según la fiscalía, en horas de la noche del 5 de febrero de 2018, en circunstancias que la víctima se encontraba en su domicilio bajo los efectos del alcohol, fue agredido por su esposa e hijos con un arma cortopunzante en distintas partes del cuerpo, falleciendo por anemia aguda por herida penetrante torácica complicada.
Para hacer desaparecer el cuerpo, los imputados intentaron desmembrarlo y luego quemarlo, tras lo cual lo abandonaron en una parcela del sector de Villa Generosa, ubicada al sur de Punta Arenas.
El cadáver fue encontrado el 10 de febrero de 2018 tendido sobre un montículo por una pareja que circulaba por el lugar, en estado de descomposición, carcomido por los animales, con evidencias de quemaduras, con más de 80 heridas cortopunzantes y alambres en pies y manos.
Tres días antes del hallazgo, la cónyuge de la víctima interpuso una denuncia por presunta desgracia en la Primera Comisaría de Carabineros, en la cual expuso que su marido estaba desaparecido desde la noche del 5 de febrero, tras salir de su domicilio a comprar cigarrillos.