Este domingo nuestra región enfrenta el desafío de decidir si continúa con la gestión del gobernador Ricardo Díaz o si opta por un cambio con la candidatura de Marcela Hernando. Ambos representan figuras destacadas de la izquierda y mantienen cercanía con el presidente Gabriel Boric. Aunque estas características no son, por sí mismas, razones que me inspiren a respaldar a alguno de ellos, hay un hecho innegable. Son las únicas opciones que estarán en la papeleta este domingo.
En 2020, durante la histórica primera elección de Gobernador Regional, trabajé activamente con Marco Antonio Díaz, el candidato proclamado por Chile Vamos. Juntos recorrimos la región escuchando las inquietudes y esperanzas de diversas juntas de vecinos, clubes deportivos, organizaciones animalistas, pescadores, comités de vivienda y un sinfín de hombres y mujeres que hacen grande a nuestra región. Recuerdo especialmente el compromiso y el esfuerzo que Marco Antonio desplegó en su campaña, y me honra haber formado parte de ese equipo. A pesar de que ese año la derecha enfrentaba uno de sus momentos más difíciles en términos electorales, Marco Antonio fue una alternativa real que existió en todas las etapas del proceso, permitiéndonos a quienes defendemos ideas como la libertad, el empleo, el emprendimiento y la seguridad contar con una opción clara y consistente en primera y segunda vuelta.
Este domingo, en cambio, el escenario es distinto. No contamos con dos alternativas equidistantes, lo que nos obliga a reflexionar con profundidad cuál de las opciones disponibles sería la mejor para nuestra región. Incluso para quienes se identifican con ideas de izquierda, esta elección requiere sopesar quién ofrece mayores garantías de liderazgo y, sobre todo, de gestión.
Personalmente, he decidido dar mi voto a Marcela Hernando. Su experiencia en distintos roles de representación la convierte en una líder con la vocación y capacidad necesarias para dirigir nuestra región. Su trayectoria incluye cargos como intendenta durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, alcaldesa, diputada y ministra de Minería. Este último puesto, particularmente, demuestra su arraigo con nuestra región, ya que esta cartera ministerial está estrechamente vinculada a nuestra identidad minera. Su vinculación con la industria, sumado a su capacidad de gestión, la posiciona como alguien capaz de potenciar nuestra economía y generar más y mejores empleos para quienes vivimos aquí.
Además, su labor como intendenta, que abarcó el trabajo en las nueve comunas de nuestra región, es un antecedente claro de su compromiso con el desarrollo integral de este territorio. Marcela Hernando también ha sumado importantes respaldos, como el apoyo de Carolina Latorre en Calama y el Partido Demócratas, quienes han demostrado coherencia en momentos clave. Este partido, que manifestó su apoyo al Rechazo a la propuesta de nueva Constitución, una iniciativa que la mayoría de los chilenos la descartamos por ser un riesgo para todo lo alcanzado por nuestro país los últimos 30 años. Por el contrario, Ricardo Díaz ya como gobernador, apoyó y celebró dicha propuesta en un acto realizado en las Ruinas de Huanchaca junto a Elisa Loncon y Jaime Bassa, lo que refuerza una diferencia fundamental entre ambos candidatos.
La actual administración no ha logrado avances significativos que impacten positivamente en nuestra calidad de vida. No estoy dispuesto a enfrentar más años de promesas incumplidas. Quiero un cambio, y mi confianza está en Marcela Hernando.
Este domingo, invito a todos a reflexionar sobre lo que realmente queremos para el futuro de nuestra región. Mi elección está clara. Marcela Hernando representa la oportunidad disponible para avanzar hacia un nuevo liderazgo.
MARCELO ROCHA
INGENIERO COMERCIAL - MBA