Preocupación, inestabilidad, sorpresas (muchas negativas) y problemas externos como lo son el precio de dólar, guerras y abastecimiento estratégico. Creo que en el mundo empresarial y en especial en círculos donde se toman decisiones, estos son los tenores y las preocupaciones cuando conversamos sobre inversión y el futuro industrial. Otros más positivos esperan que el 2023 traiga la estabilidad y las certezas que claramente faltaron en su año predecesor.
Sin ir más lejos, la actividad minera este año tendría una caída cercana a 4,5%, con menor producción de cobre, molibdeno, oro y plata, de acuerdo a estudios realizados por SONAMI. Y nos enfrentamos a esta menor producción aun cuando el mundo ha propagado con bombos y platillos el aumento del consumo de cobre, litio y otros minerales, por lo menos al doble. Todo esto enmarcado en la estrategia de cambio de matriz energética para afrontar calentamiento climático a través de generación de energías limpias y electromovilidad.
Lo grave de lo anterior es que vemos que aun cuando el mundo duplica la demanda y entramos en una temporada de precios muy positivos, Chile baja su producción.
El factor más relevante en el retroceso de la actividad minera es precisamente la menor producción de cobre, que pasó de 5.625.000 toneladas en el 2021, a un monto cercano a 5.300.000 toneladas en el 2022, tiene muchos factores que han llevado a estos resultados, pero por nombrar los más relevantes:
- Leyes minerales cada vez más bajas, lo que aumenta los costos de explotación.
- Un marco regulatorio ambiental que ha elevado positivamente sus estándares, pero que no da luz verde a los proyectos necesariamente aun respetándolo.
- Aumento de los impuestos a la minería con un nuevo Royalty.
- Impuestos varios.
- Fantasma de empresas estatales, como en el caso del litio.
- Factores de política interno y externo.
- Baja en la productividad, leyes laborales a veces más exigentes que la de países competidores.
- Pocos incentivos a la inversión.
En materia de operaciones mineras, he visto números rojos a lo largo de varios años, lo que es esperable en este tipo de negocios, lo que se suma al cese gradual de algunas operaciones, anunciando el cierre de la Compañía Minera Cerro Colorado, vinculada a BHP Minerals Americas. Y en mi opinión no sólo explicado por el pasado, sino porque no hemos sido capaces de brindar a las inversiones un horizonte de retorno mínimo seguro, dado que las reglas en Chile últimamente no están escritas en piedra (o en roca como dirían los mineros), y en algunos proyectos resulta difícil estimar un retorno en Chile porque lo seguro hoy, es que no hay certezas. Por supuesto en comparación a otros países que compiten con nosotros y que podrían aprovechar la oportunidad que trae consigo el mayor precio y demanda, dado que nosotros no tenemos en nuestro horizonte esa preocupación.
A nivel sectorial, las actividades de ingeniería para la minería, que representa el 41% de todas las horas, registraron caídas en ingenierías de prefactibilidad y detalle –de 19,9% y 32,5% respectivamente-, estos datos se desprenden del último índice de actividad de la industria de ingeniería (ICON). Reflejando en el último periodo de 2022, un incremento en los procesos de licitación por ingeniería e inspección técnica para obras públicas.
¿Qué nos indica ello?
Para quienes son lejanos a estos temas del mundo de proyectos, les comento que existen distintas fases. Las primeras son de ingeniería (son varias fases), construcción, puesta en marcha y luego operación. Por lo tanto, si vemos la caída de las ingenierías en estos montos tan significativos, podemos con certeza indicar que no habrá proyectos de construcción u otros próximamente. Este indicador es contundente y no da espacio a interpretaciones. No tendremos más proyectos.
En cuanto a empleabilidad, el sector minero pese a la caída en los últimos meses, el empleo creció 13.3 % el 2022 y al analizar las estadísticas de ocupación en los 12 últimos meses, se pueden apreciar aspectos positivos, por cuanto el empleo minero creció 13.5% en el trimestre móvil octubre de 2021, registrando 237 mil empleos y hoy como se informó, llega a 269.000 puestos de trabajo.
Los proveedores tenemos una acción relevante en la industria, nuestro sector ofrece tres puestos de trabajo, comparado por uno de minera, brindando cargos gerenciales, administrativos, y por sobre todo, puestos donde la mujer puede compatibilizar tanto el ámbito profesional como su vida familiar.
Además, en Chile tenemos muy buenas reglas del juego en el sentido medioambiental y somos bastante estrictos en el aspecto laboral. Nosotros tenemos que estar orgullosos de lo que hemos hecho en minería, porque la opinión pública debe comprender que somos un país minero y que los vaivenes de esta industria nos afectan a todos los chilenos.
A nivel mundial, hemos hecho un gran trabajo público-privado en la gran minería, pero también representado por los proveedores. Por lo mismo, es importante reconocer esa labor y generar un fomento a las organizaciones que puedan generar innovación, junto a la formación de capital humano y el desarrollo de proveedores innovadores, para que ojalá tengamos “unicornios” mineros.
Dominique Viera Peñailillo
VPO Metaproject Chile
Vicepresidenta Cámara Minera de Chile
Directora de AIC
Presidenta Fundación MinInnova