El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quitó la urgencia al proyecto de salario mínimo con el fin de seguir negociando con el Parlamento y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), mientras que la Cámara de Diputados acordó postergar para mañana la votación, también a fin de esperar una nueva propuesta del Gobierno, que hasta ahora propone un reajuste de $1.500 para pasar de $320.500 a $322.000.
En el debate de hoy en la sala de la Cámara, el ministro Briones sostuvo que este es un reajuste inédito debido al contexto de fuerte contracción económica. Sin embargo, dijo estar abierto al diálogo y se mostró abierto a discutir la propuesta de la CUT de volver a negociar una cifra en marzo de 2021 o la planteada en el debate de aplicar al reajuste la inflación esperada a marzo y no la pasada. Otra fórmula es aumentar el Ingreso Mínimo Garantizado.
El proyecto actual plantea, para el período septiembre 2020-septiembre 2021, un salario mínimo con una variación nominal de 0,4% y 0% real, que lo deja en los mencionados 322 mil pesos. Esta alza, que comenzaría a regir de manera retroactiva a contar del 1 de septiembre de 2020, se aplica para los trabajadores mayores de 18 años y hasta de 65 años.
Además, contempla la actualización de la cifra conforme al IPC a marzo de 2021.
PARLAMENTARIOS: “AÚN ES TIEMPO DE MEJORAR LA PROPUESTA”
El diputado del PPD y miembro de la Comisión de Trabajo, Tucapel Jiménez, valoró que el Gobierno se abriera a mejorar propuesta de reajuste al salario mínimo, quitándole la urgencia a la iniciativa.
"Le hemos pedido al Gobierno hacer un esfuerzo mayor porque nadie entiende que se proponga un reajuste al salario mínimo real cero, independientemente de la situación país. Es algo que no había ocurrido nunca en la historia", manifestó.
El parlamentario indicó que "no hay evidencia clara entre salario mínimo y el desempleo como se ha querido señalar en la discusión de esta iniciativa", agregando que "si debemos hacer un subsidio a la contratación, hay que hacerlo solo con las pymes, no con las grandes empresas".
"A partir del estallido social, 1.250 empresas subieron el salario mínimo a 500 mil pesos, favoreciendo a más de 30 mil trabajadores. Esa fue una señal clara que el mundo privado le dio al Gobierno, que sí pueden pagar este salario mínimo, solas, sin ley", aseguró el legislador.
Jiménez afirmó que es necesario avanzar en un acuerdo, ya que "no hay nada que provoque mayor incertidumbre que el malestar social. El Gobierno aún tiene tiempo para mejorar su propuesta, de otorgar un reajuste real, y no dejarlo amarrado para el próximo año bajo ningún punto de vista".
Frank Sauerbaund, diputado de RN, comentó a TVN esta tarde que "nos parece prudente intentar llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para los trabajadores, pero también para las pequeñas empresas".
Sauerbaund señaló que una opción de salida sería plantear un acuerdo plurianual, que obligue a revisar el reajuste en marzo y en agosto del próximo año. Además, el parlamentario señaló que hay que definir un aumento del Ingreso Mínimo Garantizado, para permitir a través de esa herramienta un mayor complemento a quienes ganan el salario mínimo.
"Tenemos una discusión respecto de quién va a pagar el aumento del salario mínimo, si la empresa o el Estado, tenemos que hacer esa discusión. Para que realmente el Estado se ponga con recursos efectivos, se debe aumentar el Ingreso Mínimo Garantizado", planteó Sauerbaund, quien también reconoció la disposición de Briones a flexibilizar la propuesta.