La novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la prisión preventiva contra Hernán Calderón Argandoña (23). Además, a solicitud de la Fiscalía Oriente revocó la resolución de la jueza de Garantía Andrea Díaz-Muñoz y ordenó que abandone la Clínica Psiquiátrica El Cedro y cumpla la cautelar en un recinto penitenciario.
El dictamen lo realizó el tribunal de alzada pasadas las 14 horas y ahora es Gendarmería la institución que debe resolver a qué cárcel será llevado el hijo de Raquel Argandoña, aunque es probable que sea trasladado a Santiago 1.
Calderón Argandoña fue formalizado por parricidio frustrado, lesiones graves, daños y tenencia ilegal de armas y municiones el 18 de agosto pasado. El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decretó en esa oportunidad su prisión preventiva.
"Existe un peligro para la sociedad con la libertad del imputado", declaró la jueza Andrea Díaz-Muñoz, quien en todo caso accedió a una solicitud de la defensa para que el hijo de Raquel Argandoña cumpla la reclusión en la clínica psiquiátrica Los Cedros, donde se encontraba internado desde el día anterior, hasta que se estabilice emocionalmente.
La formalización de la Fiscalía Metropolitana Oriente al joven de 23 años fue por parricidio frustrado en dos episodios, el primero con una pistola en que falló el disparó y el segundo, el más reciente, con un corvo.
De acuerdo a lo expuesto en la audiencia virtual por el fiscal Omar Mérida, se trata de cuatro hechos imputados al hijo de Raquel Argandoña, incluidos los dos parricidios frustrados, daños y tenencia ilegal de armas y municiones.
El primer hecho imputado ocurrió el 5 de junio en el departamento de su padre, el abogado Hernán Calderón Salinas (67), quien estaba en la tina cuando su hijo le puso una pistola Glock en el tórax y le dice "te voy a matar", según la declaración de la víctima.
El imputado disparó, pero falló y el proyectil impactó en un espejo y en una pared. Este hecho fue calificado por la fiscalía como parricidio frustrado.
El hecho 2 ocurrió el 6 de junio pasado, también en el departamento de la víctima, donde el imputado premunido con un cortaplumas tipo mariposa destruyó pinturas y 10 trajes del abogado. Se trata de un delito de daños.
El tercer hecho ocurrió el 11 agosto a las 16 horas, también en el departamento de su padre, donde lo atacó con un cuchillo tipo corvo y le provocó graves heridas en una mano. El fiscal Mérida imputó parricidio frustrado por este hecho.
Finalmente, el hecho 4 se registró el 12 de agosto pasado, en el departamento del imputado en calle Los Trigales, de Las Condes, donde la policía encontró la pistola Glock, una escopeta Maverick y abundante munición, inscritos para el departamento de su padre y no el suyo. Según la fiscalía, se configura el delito de tenencia ilegal de arma de fuego.