El Congreso despachó el proyecto que extiende y perfecciona la Ley de Protección del Empleo, al tiempo que flexibiliza transitoriamente los requisitos de acceso e incrementa el monto de las prestaciones que entrega el Seguro de Desempleo, lo que permitirá seguir protegiendo los ingresos y salarios de miles de chilenos y de sus familias en medio de la pandemia que vive el país producto del Covid-19.
“Esta es una excelente noticia para muchos trabajadores que están cobrando su Seguro de Cesantía y a otros miles que, a pesar de estar sin empleo, no podían acceder a este beneficio. Desde ahora sí podrán hacerlo, recibir mejores prestaciones y por más tiempo. Como Gobierno estamos muy satisfechos porque podremos seguir ayudando a los chilenos y sus familias en estos tiempos difíciles”, declaró la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
En lo fundamental, la reforma faculta al Ejecutivo a aumentar en hasta cinco meses la vigencia de la Ley de Protección del Empleo para que los trabajadores puedan optar a la suspensión de contrato hasta febrero de 2021 que originalmente termina en octubre. Asimismo, incrementa el tiempo para poder solicitar la reducción de la jornada laboral hasta julio del próximo año, plazo que también podría llegar a incrementarse por otros cinco meses.
Además, flexibiliza y reduce transitoriamente los requisitos de acceso al Seguro de Cesantía, permitiendo que muchos trabajadores que están actualmente desempleados puedan optar a ese sistema con solo tres cotizaciones continuas anteriores al término de su contrato o 6 cotizaciones mensuales continuas o discontinuas en los últimos 12 meses (siempre y cuando las últimas 2 hayan sido continuas y con el mismo empleador).
También eleva el máximo de giros hasta siete sin hacer distinción entre trabajadores con contrato indefinido, fijo, o por obra o faena, como establece la ley original; sube los montos que entrega al 55% del salario imponible en el tercer y cuarto giro (con efecto retroactivo al 1 de agosto), y permite incrementar los porcentajes originales (30%) del Seguro de Cesantía para un sexto y séptimo giro en caso de cumplirse con ciertos paramentos definidos en un decreto supremo, hasta el 45% de la remuneración promedio.
Gracias a esta reforma, que fue enviada el 1 de julio pasado al Congreso por el Presidente Sebastián Piñera y que tuvo dos meses de tramitación, potencialmente unos 2 millones de personas podrán tener acceder al Seguro de Cesantía y 3 millones a optar al financiamiento solidario. En tanto, los beneficiarios de la Ley de Protección del Empleo, que se proyecta podrían alcanzar los 1,2 millones de trabajadores, verán incrementado el monto de sus pagos, los que también los podrán recibir por más tiempo.
La Ley de Protección del Empleo —vigente desde marzo y que busca proteger la fuente laboral de los trabajadores y trabajadoras, permitiéndoles acceder a las prestaciones y complementos del Seguro de Cesantía durante la actual pandemia—, ya aprobó 730.493 solicitudes de suspensión laboral y otras 44.557 solicitudes de reducción de jornada laboral.
En el caso de los trabajadores de casa particular la reforma reafirmó que, para efectos de calcular el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), aquellos que tengan suspendidos los efectos de sus contratos de trabajos en virtud de la Ley de Protección del Empleo no se encuentran percibiendo rentas, y que el retiro del 4,11% de la indemnización a todo evento de dichos trabajadores no se considerará como ingreso para efectos del IFE.
Durante la tramitación del proyecto, además, el Gobierno se comprometió a enviar un nuevo proyecto de ley para incluir a los trabajadores de casa particular en el Seguro de Cesantía, proyecto que ingresó a su tramitación el miércoles 26 de agosto pasado, y que ayer dio un paso en la Comisión de Trabajo del Senado, tras aprobarse la idea de legislar.