Los habitantes de Valparaíso se sorprendieron ayer cuando volvieron a ver en funcionamiento los tradicionales ascensores Barón, Polanco y San Agustín, los primeros en iniciar una marcha blanca, luego de cuatro meses detenidos debido a restricciones sanitarias de la pandemia de coronavirus.
Los tres elevadores, que son monumentos históricos, iniciaron una marcha blanca de tres días, por lo que la municipalidad de Valparaíso, que los administra, anunció que hasta mañana no se cobrará pasaje.
Los antiguos funiculares que caracterizan a la ciudad patrimonio de la humanidad están funcionando entre las 8:00 horas y las 19:00 horas y bajo medidas sanitarias especiales, como restricción de pasajeros.
De hecho, con el fin de asegurar la distancia física, el aforo de cada vagón se redujo a la mitad. De esta manera, el ascensor Barón pasó de 10 a 5 pasajeros, mientras que Polanco y San Agustín, de 8 a 4 pasajeros.
Además, a la entrada se exige el uso de mascarilla y las estaciones cuentan con dispensadores de alcohol gel.
El municipio porteño señaló que de aquí a fin de mes esperan tener en rodaje a todos los demás ascensores, salvo el Concepción.