Tres geólogos fallecieron en un accidente ocurrido en la mina de potasa de Cabanasses en Súria, España. Las víctimas tenían 28, 29 y 31 años. Al parecer, el desprendimiento del techo de una de las galerías, ubicada a unos 700 metros de profundidad, habría sido la causa del incidente. Los cuerpos de los geólogos fueron recuperados durante la tarde del mismo día y se abrió una investigación al respecto. La mina es propiedad de ICL Iberia Súria & Sallent, anteriormente conocida como Iberpotash.
Las tareas de rescate se prolongaron por nueve horas debido a las dificultades para acceder al lugar del incidente. Además de los servicios de salvamento de la propia mina, al lugar de los hechos acudieron también los Bomberos de la Generalitat, el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) y los Mossos d'Esquadra. Los bomberos trasladaron una decena de dotaciones y un helicóptero, mientras que la policía autonómica activó la unidad de montaña, la de subsuelo y la canina. El SEM, por su parte, movilizó dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y un equipo de psicólogos.
Los tres geólogos realizaban tareas de inspección rutinarias, evaluando diez puntos del complejo a primera hora de la mañana. Uno de los jóvenes, el de mayor edad, estaba realizando prácticas en la empresa en el marco de un convenio de cooperación educativa, mientras que los otros dos pertenecían a la plantilla desde hacía tres años y medio. El consejero delegado de ICL Iberia, Patricio Chacana, lamentó lo sucedido, explicando que el acto se realizó para dar más control y seguridad a la mina.
Este es el segundo accidente mortal en Súria en la última década. En diciembre de 2013, dos trabajadores fallecieron tras un desprendimiento de un bloque de piedra en una galería, en la que se encontraban realizando tareas de reparación y mantenimiento de la maquinaria de extracción, a unos 800 metros de profundidad, en el turno de noche. Antes de ese incidente, ya se había producido otro accidente mortal en esta mina de sales potásicas.